23.10

 
EL INMORTAL HULK, 1: LA PUERTA VERDE. Al Ewing, Benedito José "Joe Bennett" Nascimento, Ruy José, Paul Mounts et al. Nunca antes la serie de Hulk había sido una serie de terror, pero con Al Ewing y Joe Bennett lo es. Y no es fácil. Llevar el terror a los cómics exige inteligencia en los planteamientos y capacidad de sorpresa en la puesta en escena. El punto de partida y la forma en que Ewing desarrolla sus historias son realmente terroríficos. Y Bennett es el perfecto partenaire para plasmarlos en imágenes. Volvemos la página y allá está una viñeta que se sale de los márgenes y encoge el corazón por un momento, que nos hace tomar una pausa y respirar hondo. Estos dos tipos son de verdad retorcidos, crueles. Esto es una road movie que retoma las etapas de Bill Mantlo y Peter David para entrar en la mente del personaje, con un Bruce Banner perseguido por las carreteras y los pueblos de la América profunda, que se dedica a desfacer entuertos mientras que, como Hulk, un Hulk imparable, invencible, inmortal, su alter ego muestra un lado terrible y siniestro más allá del body horror en la cara, de Clive Barker y David Cronenberg, para emparentarse con La Cosa del Pantano de Alan Moore. A Bix Bixby nunca le pasó esto.
 
LOS PASAJEROS DEL VIENTO: LA SANGRE DE LAS CEREZAS, LIBRO 2. François Bourgeon. Llega a su fin esta epopeya histórica sobre la libertad individual y sobre la esclavitud colectiva desarrollada a lo largo de varias generaciones, con cierto aire expositivo y de ponencia histórica. Durante el último tramo de su relato, el autor se ha documentado bien sobre todos los acontecimientos que tuvieron lugar alrededor de la Comuna de París y nos suelta una conferencia plagada de nombres y sucesos que, quizá, digan mucho a los franceses, pero que resultan bastante abstrusos para el lector español por la avalancha de datos. Pasado el trago, este tomo supone el desenlace y culminación de una serie sustentada sobre una tesis bien conocida. Sobre, como dijeron John Lennon y Yoko Ono basándose en Their Eyes Were Watching God de la escritora Zora Neale Hurston, cómo la mujer es el negro del mundo, la esclava de los esclavos. Esta ha sido la historia de una lucha protagonizada por una dinastía de mujeres fuertes, librepensadoras, rebeldes contra cualquier tipo de autoridad, que se enfrentan a las convenciones y viven sus propias vidas sin pertenecer a nadie, con libertad, también su sexualidad.
 
SUPERGIRL: LA MUJER DEL MAÑANA. Tom King, Bilquis Evely, Matheus Lopes. La clave está en el título, amigos. Supergirl, es decir, Superchica es la mujer del mañana. Y no es lo mismo una chica que una mujer, que para esto los americanos son muy exquisitos. Esta es la historia de cómo Kara Zor-El pasa de chica a mujer. Y con ella, la jovencita que la acompaña. Pero ¿qué convierte a una chica en una mujer? La respuesta nos la da Tom King nada más empezar. Siendo King, como lo es, un escritor versado, nos remite al cuento de Richard Wright The Man Who Was Almost a Man, El Hombre Que Casi Fue un Hombre. Léanlo, les gustará, aunque leerlo en el original inglés sea un infierno. Sí, Tom King escribe un relato profuso en texto porque está apuntando a algo más literario. Y ¿qué es lo que convierte a una chica en una mujer? preguntábamos. Tendrán que leerlo para descubrirlo, pero les avanzo que no es bonito. También es un viaje iniciático sobre lo que significa ser Supergirl y cómo mantener esa esencia de "chica" después de todo lo que ha presenciado. El estrés postraumático de Tom King una vez más, ya saben. Eso sí, Richard Wright no tenía a Bilquis Evely ni a Matheus Lopes, quienes convierten al tebeo en una maravilla de sabor modernista. No sean quejicas y lean, lean, que no pasa nada por que un tebeo tenga mucho texto. Se complementa muy bien con el dibujo, ya verán, y conseguirán más lametones por la misma piruleta. Además, la prosa de Tom King merece siempre mucho la pena. Y aquí, especialmente. Que para eso se ha esforzado.
 
RECKLESS: SÍGUEME EN MI CAÍDA. Ed Brubaker, Sean Phillips, Jacob Phillips. Pues ya está. Está claro que los favoritos de esta casa y de todo el mundo han encontrado la fórmula ganadora con la que se encuentran cómodos y producen un número uno detrás de otro. Pero qué bien escribe Brubaker y qué bien lo cuenta Phillips. Hasta el color de su hijo ha empezado a gustarme. Por mucho que digan que Ethan y Anna volverán, tiene sabor a cierre. Y, si es así, es un cierre perfecto, por todo lo alto.
 
NIGHT FEVER. Ed Brubaker, Sean Phillips, Jacob Phillips. Pero, ah, tenemos programa doble de los Brullips. Y si antes hablábamos de haber encontrado fórmulas, aquí prueban algo nuevo. Una fábula moral en un ambiente de pesadilla sobre la crisis masculina de mediana edad, el resentimiento por la paz de una vida gris y la frustración de los sueños no cumplidos. Sobre cómo ansiamos dejar salir nuestros instintos más primarios reprimidos y cómo nos arrepentimos y queremos volver a nuestra cómoda mediocridad cuando se hacen realidad. Sobre cómo las fantasías funcionan mejor en la imaginación y es preferible dejarlas ahí. Sobre la insatisfacción por no tener y sobre el miedo a perder. Al principio dije que Brubaker y Phillips prueban algo nuevo. En lo que no hay novedad es en que salen airosos.